La industria del hardware ha recibido una excelente noticia: el mercado mundial de ordenadores personales ha vuelto a registrar un crecimiento significativo durante el segundo trimestre de 2025.
Este repunte tan esperado no es fruto del azar, sino la consecuencia directa de una confluencia de factores estratégicos. Dos motores principales están liderando esta reactivación: la impostergable renovación de equipos empresariales y el inevitable empuje de la migración a Windows 11.
La Renovación del Puesto de Trabajo Empresarial
Las corporaciones están marcando la pauta en este ciclo de crecimiento. Tras un período de inversión más cautelosa, la actualización del hardware se ha convertido en una prioridad estratégica. ¿Por qué ahora?
- Productividad y Trabajo Híbrido: El modelo de trabajo híbrido exige dispositivos más potentes y versátiles que soporten videoconferencias de alta calidad y entornos colaborativos exigentes.
- El auge del AI PC: Los nuevos modelos de PC están siendo optimizados para ejecutar funciones avanzadas de Inteligencia Artificial (IA) localmente, como asistentes personales, eliminación de ruido y herramientas de creatividad. Para aprovechar estas innovaciones, las empresas necesitan hardware de última generación.
- Seguridad: Los equipos antiguos suelen ser más vulnerables. La renovación es esencial para implementar las características de seguridad más avanzadas que exigen los riesgos cibernéticos actuales.
La inversión empresarial en modernizar el puesto de trabajo es el factor más estable y fuerte de este boom, asegurando una demanda constante de equipos premium y de alto rendimiento.
El Catalizador: Migración a Windows 11
El ciclo de vida de los sistemas operativos de Microsoft siempre ha sido un gran motor para el mercado de PC, y esta vez no es la excepción.

La migración hacia Windows 11 actúa como el catalizador perfecto. Este sistema operativo no solo ofrece una interfaz renovada y mejoras en la experiencia de usuario, sino que impone requisitos de hardware más estrictos (como el chip TPM 2.0) que muchos equipos antiguos simplemente no cumplen.
Para las organizaciones, la necesidad de adoptar la nueva plataforma por razones de seguridad y soporte a largo plazo está obligando a reemplazar el parque informático. La llegada de características de IA integradas en el sistema (como las de Copilot) solo acelera esta transición, haciendo que el salto a Windows 11 sea sinónimo de la compra de un PC nuevo y compatible.