A pesar de que los soportes no eran un complemento muy común, la verdad es otra actualmente. Y es que los soportes se han convertido en el complemento estrella para algunos aparatos tecnológicos.
Existen diferentes tipos de soportes dependiendo del tipo de aparato para el que lo queramos. En este post, nosotros vamos a centrarnos en 2 tipos:
1. Soportes para televisores. Estos soportes van sujetos a la pared, y lo que permiten es que el televisor que anclado a ella. Las ventajas que presentan son:
- Ajuste del televisor a la altura que quieras sin necesidad de comprar un gran mueble para ponerla encima.
- El hecho de no tener que comprar un mueble para colocar la televisión también nos permite ahorrar espacio en la habitación y darle un toque más moderno y estético.
- Ya que estos soportes permiten pegar y despegar el televisor de la pared e, incluso, moverlo con el ángulo que desees, podrás ver la televisión desde toda la sala. Además, evitarás tener brillos molestos reflejados en la pantalla.
2. Soportes para portátiles. Su uso se está generalizando y, aparte de que también se pueden utilizar con tablets o libros, estos soportes son beneficiosos porque:
- Alargan la vida útil de los portátiles y tablets, ya que les permiten una mejor ventilación.
- Permiten ajustar la pantalla a una altura que sea cómoda y adaptada a la persona.
- Ayudan a evitar trastornos muscoesqueléticos como dolores de espalda, de cuello, de cabeza… y, por lo tanto, también ayudan a aumentar la productividad.
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Estos soportes son recomendables tanto para un ambiente laboral como para el doméstico, y ahora más que nunca ya que estos dos se han convertido, en muchos casos, en el mismo debido al teletrabajo.
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