“Cinco segundos bastaron para que 15 GW se esfumaran.
Cinco segundos que costaron millones.”
El 28 de abril de 2025, a las 12:33 h, desapareció de golpe el 60 % de la generación eléctrica peninsular. Trenes detenidos en mitad del trayecto, routers convertidos en ladrillos, terminales de punto de venta que no podían abrir una simple transacción: la escena ideal para quienes todavía creen que «no pasará».
Un apagón contado casi a cámara lenta
Primero llegó la oscilación en las líneas de 400 kV y el sistema se abrió como un disyuntor gigante. En menos de diez segundos la congestión de red inutilizó buena parte del backbone de fibra y casi la mitad del 4G. Tres minutos después, los centros de datos de borde alimentados con SAIs domésticos ya estaban a oscuras; sus pequeñas baterías no tenían más que aire en los pulmones.
A la media hora, un 60 % de los routers de pymes había dado su último parpadeo. Dos horas más tarde, los microcortes de reenganche fulminaban fuentes de alimentación y discos duros con sobretensiones traicioneras. El Gobierno investiga todavía, pero la versión oficial descarta cualquier ciberataque: fue un simple desequilibrio físico, brutal en sus consecuencias.

Las cifras del silencio eléctrico
- El coste medio de cada minuto de parada corporativa ronda los 9 000 €.
- Para una micro-pyme puede llegar a 427 € por minuto.
- Más de siete de cada diez incidentes superan los 100 000 € de pérdidas totales.
A esos números súmale placas lógicas quemadas por picos de tensión y las horas humanas invertidas en restaurar inventarios, sistemas y confianza.
El PHASAK SAI online de doble conversión: la capa que convierte el pánico en bostezo
Transferencia real de cero milisegundos: con la electrónica PHASAK True-OnLine™ la carga vive en un flujo continuo de energía.

Filtro total de armónicos + aislamiento galvánico: los módulos PHASAK PureWave™ despiden los picos que funden electrónica y alargan la vida de tus servidores hasta un 35 %.
Factor de potencia 1,0 real: lo que compras (6 kVA) es lo que recibes (6 kW). Cero «capacidad fantasma».
Gestión cloud SNMP PHASAK Vision: panel web, app móvil y alarmas push antes de que un corte sea noticia.

Un SAI interactivo tarda 2-6 ms en saltar; los PHASAK se quedan dentro del rango incluso cuando la tensión se desploma ± 20 % ―la misma ventana que pulverizó el 28-A― y no abandonan la carga.
Baterías Li-ion PHASAK PowerCell™: la apuesta que gana una década
• 8-10 años de vida útil, frente a 3-5 años de VRLA.
• 60 % menos peso y 40 % menos volumen: un PHASAK PRO-Li 3 kVA entra holgadamente en 2U de rack.
• Monitorización por celda: el sistema avisa antes de degradarse.
• Un solo recambio en diez años = OPEX próximo a cero.

Cuando cumplir también vende (con PHASAK de tu lado)
ISO 22301 exige continuidad: PHASAK incluye contrato de pruebas semestrales certificado.
EN 50600 premia eficiencia: la serie PHASAK Infinity-Mod crece módulo a módulo sin parar máquinas y mantiene un PUE < 1,3.

Taxonomía Verde UE: las baterías Li-ion PHASAK PowerCell™ puntúan como almacenamiento sostenible y desbloquean financiación blanda.
Historias que aceleran una firma
MercaMax Retail (sin PHASAK): 4 h sin TPV → 7 000 € perdidos, inventario reconstruido a mano.
Hospital San Gabriel (con PHASAK Infinity-Mod 40 kVA + generador): 0 min de quirófano parados, portada en prensa local y dirección encantada.
Objeciones que mueren antes de nacer (y cómo las desmonta PHASAK)
“El SAI gasta electricidad.”
Modo ECO PHASAK GreenRun™: solo 3 % de pérdidas, ≈ 1 €/mes por kW protegido.
“Ya tengo un SAI doméstico.”
Transferencia 6 ms y FP 0,6 = base de datos corrupta. Con PHASAK es 0 ms y FP 1,0.
“Prefiero cambiar baterías cada tres años.”
Con PowerCell™ Li-ion cambias una vez en diez años y te olvidas de tres sustituciones VRLA.
“Es caro.”
Facturas 2 000 €/h: un PHASAK Micro-POS 750 VA se amortiza tras 20 min de apagón.
Hazlo fácil, hazlo ya con PHASAK
El apagón del 28-A ya es historia; el próximo no avisará. Reserva hoy mismo y descubre por qué miles de empresas en Europa confían en PHASAK para mantener sus luces y sus ingresos encendidos.
Convertiremos cada corte de luz en una simple anécdota.